El sector turístico se vio sorprendido este fin de semana por la favorable afluencia de visitantes locales que acudieron a los distintos restaurantes de las playas del municipio porteño, la derrama económica se da una vez que el SARSCov2 baja en sus estadísticas de contagios. Las enramadas de Playa Jardín y Playa Azul acataron las normas de salud y procuraron mantener sus clientes a una sana distancia aun en las afueras de sus instalaciones. “Desde que inició esta enfermedad comenzó la crisis en el sector turístico, al grado que algunos enrramaderos no sobrevivieron a la crisis económica y hoy no tienen el recurso para la reapertura de sus negocios”, menciono la presidenta de la unión de enrramaderos y prestadores de servicios de Playa Jardín.
“Gracias a dios llego gente y respetan la distancia entre los demás clientes, esperemos el orden siga para que no tengan necesidad de volver a cerrar”, menciono a este medio Hugo M. Mesero de una enramada que tuvo que vivir junto a su familia con $550.00 pesos semanales durante esta pandemia. El sector turístico en Playa Azul y Playa Jardín invitan a la sociedad a visitar sus espacios gastronómicos y seguir acatando los protocolos para mantener la mitigación al covid-19.
Aunque los enrramaderos y vendedores de artesanías tuvieron un buen fin de semana, los hoteles, moteles y cabañas de Playa Azul solo reportaron un 15% de ocupación en sus instalaciones. “el turismo que se ve es local, “esperemos la oficina de turismo del municipio llegue con una propuesta para el rescate y no siga ausente y sin acciones”, dijo la señora Ma. Juana R. dueña de hospedería ecoturistica de Playa Azul.