las actividades de servicios turísticos fueron suspendidas el día 30 de marzo por instrucciones de la alcaldesa de municipio, al día 1 de junio se reanudaron actividades al 25% de lunes a jueves provocando la asfixia de gastos operativos que fueron mayores a los ingresos derivado de la recesión económica y la nula asistencia de paseantes. El sector turístico en las playas michoacanas que apuestan por recibir a sus visitantes con la gastronomía de la costa y sus alternativas eco turísticas lucha a contra corriente después de la campaña de “quédate en casa” y el miedo a adquirir SARSCov2 en Lázaro Cárdenas hasta hoy epicentro del coronavirus en Michoacán.
“Se perdieron alrededor de 1200 empleos directos del sector turístico, cerraron restaurantes familiares y no todos pueden sostener la nómina a estas alturas; semana santa la pasamos encerrados, ya las autoridades de plano se olvidaron de nosotros, en 10 años nunca habíamos recibido tanto desaire de una administración municipal, nos prometieron créditos y jamás llegaron” menciono la cocinera tradicional, Pánfila Beltrán representante de los enramaderos y prestadores de servicios de playa jardín. La pandemia que llego el 21 de marzo al puerto de Lázaro Cárdenas y hoy sigue en crecimiento, preocupa a quienes laboran y mantienen contacto con clientes “ es la nueva normalidad, es morir de covid o morir de hambre en eso consiste” comento Juan k. mesero de una enramada en playa jardín.
“mi casa es de cartón, mis niños me piden de comer y que les digo: una pulserita un recuerdito no puedo vender, las ayudas son para los ricos”, en lágrimas una mujer indígena, viuda, vendedora de artesanías en playa jardín, expresaba el sufrir para llevar sustento a su hogar durante esta contingencia de salud.
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